Vistas: 16 Autor: Editor del sitio Hora de publicación: 2024-04-16 Origen: Sitio
La discectomía y fusión cervical anterior, comúnmente conocida como ACDF, es un procedimiento quirúrgico frecuente que se realiza en la columna cervical, que es esencialmente la región del cuello. La operación generalmente se administra para abordar una variedad de condiciones. Estos pueden incluir dolor en el brazo, que técnicamente se conoce como braquialgia y denota dolor en los nervios que se origina en el brazo. La cirugía también es una solución común para la hernia de disco cervical, la radiculopatía cervical, la mielopatía y tipos específicos de fracturas de columna.
En esencia, el procedimiento implica la extirpación de un disco intervertebral dañado o degenerado. Esto se hace principalmente para aliviar la presión ejercida sobre los nervios espinales, así como sobre la médula espinal. Después de la discectomía, los dos cuerpos vertebrales óseos adyacentes se fusionan, de ahí el término 'fusión' en el nombre del procedimiento.
Para más detalles, 'Anterior' denota el abordaje desde el frente, 'Cervical' se refiere a la región del cuello, 'Discectomía' es la extirpación del disco y 'Fusión' es el proceso de unir dos huesos. Por lo tanto, el acrónimo ACDF resume de manera sucinta todo el procedimiento.
Anterior: el abordaje quirúrgico se realiza a través de una pequeña incisión en la parte frontal del cuello. Al utilizar planos de tejido naturales, que minimizan el daño tisular y muscular, este enfoque minimiza el dolor posoperatorio.
Cervical - cirugía en el cuello (columna cervical)
Discectomía: el disco intervertebral, o el amortiguador entre los cuerpos vertebrales óseos, se extrae durante el procedimiento para aliviar la presión sobre la médula espinal y los nervios espinales que viajan hasta el brazo.
Fusión: se crea un puente óseo entre los cuerpos vertebrales en lugar del disco extraído. Esto se logra mediante la inserción de un espaciador intersomático, llamado jaula, en lugar del disco, y la aplicación de una placa de titanio sujeta mediante tornillos.
Los pacientes generalmente muestran una alta tolerancia a este tipo de cirugía. La duración promedio de la estadía en el hospital después de la cirugía suele ser de alrededor de dos días, lo que puede variar según el proceso de curación individual y la salud general del paciente. El procedimiento se realiza bajo anestesia general, asegurando que el paciente se encuentre en estado de inconsciencia y libre de dolor durante toda la cirugía. Esto permite al equipo quirúrgico realizar el procedimiento sin ninguna molestia para el paciente.
Durante el procedimiento quirúrgico, se realiza con cuidado una pequeña incisión inicial en la parte frontal del cuello. La longitud de esta incisión generalmente mide sólo unos 3-4 centímetros, lo que garantiza una invasividad mínima. En particular, este abordaje de la columna está diseñado para ser suave y considerado con la anatomía del cuerpo. No implica ningún corte significativo de músculo, lo que contribuye en gran medida a reducir el nivel de dolor postoperatorio que experimenta el paciente. Después de la cirugía, es bastante común que el paciente experimente dolor de garganta. También pueden experimentar una leve molestia al tragar, lo que, comprensiblemente, puede causar cierta preocupación. Sin embargo, es importante entender que estos son síntomas típicos después de este tipo de procedimiento y son temporales. Estos síntomas generalmente desaparecen y comienzan a mejorar en un corto período de tiempo, generalmente dentro de los 2 o 3 días posteriores a la cirugía.
La cirugía ACDF es muy bien tolerada por la mayoría de los pacientes y alivia los síntomas de compresión nerviosa en más del 90% de los pacientes. Por lo general, los pacientes pueden irse a casa 1 o 2 días después de la cirugía. No es inusual tener algunos de los siguientes síntomas después de la cirugía, los cuales generalmente mejoran en 1 a 4 semanas.
dolor de cuello
dolor entre los omóplatos (dolor interescapular)
hormigueo u hormigueo en el brazo o la mano
Cambio en el carácter de su voz, debido al estiramiento del nervio que va a la laringe.
dolor de garganta
dificultad para tragar
Estos síntomas generalmente se controlan fácilmente con analgesia simple. Se pide a los pacientes que eviten levantar objetos pesados, practicar deportes de contacto y realizar esfuerzos físicos excesivos durante 6 a 12 semanas después de la cirugía. La mayoría de los pacientes pueden volver a conducir después de 2 o 3 semanas. No es habitual que los pacientes tengan que usar un collarín cervical después de la cirugía.
Las cajas cervicales anteriores (AC) desempeñan un papel fundamental en las cirugías de fusión espinal, particularmente aquellas que están diseñadas para abordar problemas relacionados con la columna cervical. Este tipo de cirugías son cruciales para pacientes que padecen diversas afecciones, como enfermedad degenerativa del disco, fracturas o hernias discales, que afectan la columna cervical. Las jaulas AC, que se consideran parte integral del éxito de estos procedimientos, son implantes que generalmente están elaborados con materiales biocompatibles. Estos materiales, que incluyen sustancias como el titanio o la poliéter éter cetona (PEEK), se seleccionan cuidadosamente por su capacidad para integrarse en el cuerpo sin provocar reacciones nocivas. Una vez creadas, estas jaulas se insertan entre las vértebras durante la cirugía. La función principal de estas jaulas es estabilizar la columna después de que se haya extraído el disco problemático. Al proporcionar estabilidad, estas jaulas allanan el camino para la fusión de las vértebras adyacentes, un proceso que es vital para el éxito a largo plazo de la cirugía y la recuperación del paciente. Por lo tanto, el uso de jaulas AC es una parte crucial de la cirugía de columna moderna.
El objetivo principal de las jaulas de disectomía y fusión cervical anterior (ACDF) es establecer un entorno seguro y estable que promueva el crecimiento de hueso entre las vértebras durante un período determinado. Este es un aspecto crítico de la cirugía de fusión espinal, un procedimiento destinado a detener el movimiento en un segmento vertebral doloroso, lo que a su vez ayuda a disminuir el dolor y restaurar la función. Las jaulas, que son esencialmente pequeños cilindros huecos, se colocan entre las vértebras en el espacio discal vacío. Con el tiempo, el hueso crece gradualmente a través de la jaula, fusionando las vértebras. Este proceso de fusión es un aspecto fundamental de la operación. Al inmovilizar eficazmente el segmento afectado de la columna, no solo ayuda a reducir el dolor que experimenta el paciente sino que también restaura la estabilidad de la columna, mejorando la calidad de vida general del paciente.
Las jaulas cervicales anteriores (AC), cuando se complementan con material de injerto óseo, funcionan como un armazón robusto que promueve el crecimiento de hueso nuevo. Esta propiedad única mejora significativamente el proceso de fusión, que es un factor crítico en el resultado exitoso de las cirugías de columna. Además, estas jaulas AC desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento y preservación de la curvatura natural de la columna cervical. Esta preservación es fundamental ya que contribuye al equilibrio y alineación general de la columna, garantizando así una funcionalidad óptima y reduciendo el riesgo de complicaciones posquirúrgicas.
Las jaulas AC, que están disponibles en una gran cantidad de formas y tamaños, están meticulosamente diseñadas y adaptadas para adaptarse a la anatomía única y la patología específica de cada paciente individual. Este enfoque personalizado ayuda a garantizar que los resultados de la cirugía de la columna cervical se optimicen en la mayor medida posible. La personalización de estas jaulas AC permite un ajuste más preciso, lo que reduce potencialmente el riesgo de complicaciones posquirúrgicas y mejora la eficacia general del procedimiento quirúrgico.
En conclusión, podemos decir que las cajas cervicales anteriores (AC) tienen un papel indispensable en la promoción de la estabilidad de la columna. Actúan como soporte estructural, asegurando que las vértebras permanezcan alineadas correctamente y ayudando a prevenir daños mayores. Las jaulas son fundamentales para facilitar el proceso de fusión, donde el cuerpo produce tejido óseo nuevo para conectar las vértebras y estabilizar la columna. Este proceso de fusión es vital para restaurar la función normal de la columna y mitigar el dolor y el malestar. Además, se ha demostrado que el uso de jaulas de CA mejora los resultados de las personas que se someten a una cirugía de columna cervical. Con estas jaulas, se ha observado que los pacientes experimentan una recuperación más rápida, menos dolor posoperatorio y una mejor movilidad a largo plazo.
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