Descripción del Producto
Clavo recto con punto de inserción central, para evitar una posible inserción a través del sitio de la fractura y reducir el daño al tendón del supraespinoso;
Bloqueo proximal con tornillo de 4,0 mm: diseño izquierdo y derecho para proporcionar una fijación estable en la cabeza humeral. Orificio de tornillo ascendente para evitar daños en el nervio alxiario y la arteria circunfleja humeral posterior;
Bloqueo distal con tornillo de 3,5 mm: clavo corto, diseño entrelazado para brindar mayor estabilidad;
Hay disponibles tapas de extremo de tres tamaños como opciones;
Punta de tornillo roma para reducir el daño a los tejidos blandos. Cabeza de perfil bajo para minimizar la exposición del tornillo;
Clavo largo, ángulo de tornillo especial para evitar el nervio radial y proporcionar una posición de bloqueo segura.
El clavo es menos invasivo y puede requerir menos tiempo quirúrgico, pero puede estar asociado con síntomas del manguito rotador. Las placas permiten la reducción anatómica y la compresión de la fractura, pero el abordaje quirúrgico más extenso tiene un riesgo potencial de lesión del nervio radial.
La colocación de placas en una fractura de diáfisis humeral en adultos da como resultado una recuperación funcional más rápida, especialmente de la función del hombro. Las placas se asociaron con más parálisis nerviosas temporales, pero menos complicaciones relacionadas con los implantes y reintervenciones quirúrgicas, que los clavos. A pesar de la heterogeneidad en los implantes y el abordaje quirúrgico, las placas parecen ser la opción de tratamiento preferida para estas fracturas.