Vistas: 24 Autor: Editor del sitio Hora de publicación: 2024-03-29 Origen: Sitio
Una corpectomía es un procedimiento quirúrgico preciso que implica la extirpación de una porción de una vértebra y los discos intervertebrales adyacentes. El objetivo principal de esta operación es aliviar la presión sobre los nervios espinales, que puede provocar numerosas complicaciones de salud si no se trata. Este complejo procedimiento se puede realizar en varias regiones de la columna, según las necesidades específicas del paciente.
Cuando la operación se realiza en la zona del cuello, se denomina corpectomía cervical. Este procedimiento se utiliza a menudo para abordar problemas como hernias de disco o estenosis espinal que causan molestias o problemas funcionales en la región cervical de la columna.
Por otro lado, cuando el procedimiento se realiza en la zona lumbar se le conoce como corpectomía lumbar. Este tipo de procedimiento se utiliza normalmente para tratar afecciones como la enfermedad degenerativa del disco o la espondilolistesis que afectan la región lumbar de la columna.
Una vez finalizada una corpectomía, es bastante común que le siga una cirugía de fusión de la columna. Este procedimiento adicional es crucial ya que implica el uso de un injerto óseo que puede ser un autoinjerto (del propio cuerpo del paciente) o un aloinjerto (de un donante). Este proceso de injerto promueve el crecimiento de hueso nuevo, reemplazando la vértebra y el disco extirpados y restaurando el espacio natural entre las vértebras.
En muchos casos, también se realiza la fijación de una placa de metal con tornillos a las vértebras vecinas para proporcionar estabilidad adicional a la columna. Esto se debe a que una corpectomía, si bien alivia la presión nerviosa, puede comprometer la fuerza general de la vértebra afectada. Al agregar estos elementos estabilizadores, se mantiene la integridad de la columna y se mejoran las perspectivas de recuperación del paciente.
La compresión de los nervios en las vértebras cervicales, las partes más superiores de la columna, puede provocar dolor de cuello. Este malestar también puede manifestarse como dolor, entumecimiento y debilidad que se extiende a los hombros, brazos y manos, afectando la capacidad del paciente para realizar las tareas diarias. Del mismo modo, cuando la compresión nerviosa se produce en la zona lumbar o en la región lumbar de la columna, puede provocar dolor de espalda. Esta afección también puede causar dolor, entumecimiento y debilidad que se extiende a las caderas, las nalgas y las piernas, interfiriendo a menudo con la movilidad de la persona. Ambas condiciones, que pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona, pueden ser causadas por:
1.Infección
2.Tumor
3.Fractura de columna
4. Condiciones degenerativas de la columna.
Una corpectomía y fusión cervical anterior es un procedimiento quirúrgico complejo que implica la extracción meticulosa del hueso vertebral y el material del disco intervertebral. Esta compleja operación se realiza principalmente con el objetivo de aliviar la presión indebida sobre la delicada médula espinal y los nervios espinales ubicados dentro de la columna cervical, también conocida como región del cuello. El procedimiento generalmente implica que el cirujano acceda a la columna cervical desde el frente, un método comúnmente conocido como abordaje anterior.
Esta intervención quirúrgica proporciona una vía para aliviar los síntomas asociados con diversas afecciones de la columna que pueden causar graves molestias y dificultar las actividades normales. La cirugía de fusión y corpectomía cervical anterior generalmente se recomienda solo cuando se han explorado y demostrado que no tienen éxito los métodos de tratamiento conservadores, como medicamentos, fisioterapia y cambios en el estilo de vida. Se considera el siguiente paso en el tratamiento para quienes no han encontrado suficiente alivio con estas opciones no invasivas.
La corpectomía cervical anterior se sugiere para pacientes que tienen compresión nerviosa en la columna cervical. La compresión nerviosa en la columna cervical provoca dolor de cuello, entumecimiento y debilidad en las manos, brazos y hombros.
Este procedimiento también se sugiere para pacientes que presentan síntomas como hormigueo, hormigueo o debilidad en manos y brazos. Los síntomas más graves pueden ser tropiezos, pérdida del equilibrio y pérdida del control de los intestinos y la vejiga.
La corpectomía cervical se recomienda solo para pacientes que han pasado por un tratamiento conservador pero estos tratamientos fracasaron.
Una corpectomía y fusión lumbar anterior es un procedimiento quirúrgico integral. En esta operación, se extraen meticulosamente ciertas porciones de hueso vertebral y material del disco intervertebral para aliviar la presión aplicada sobre la médula espinal y los nervios espinales ubicados específicamente en la columna lumbar o la región lumbar. Este procedimiento clínico está diseñado principalmente para mejorar la calidad de vida del paciente al reducir el dolor y mejorar la movilidad. El procedimiento generalmente implica acceder a la columna a través de un abordaje anterolateral, un método estratégico que permite al cirujano abordar la columna desde el frente y el costado.
La inclusión de la fusión espinal en este procedimiento suele ser necesaria debido a la importante cantidad de hueso vertebral y material discal que debe eliminarse para lograr una descompresión suficiente de las estructuras neurales. Esta descompresión es fundamental para aliviar los síntomas y mejorar la función neurológica general. El proceso de fusión ayuda a estabilizar la columna y proporciona una base sólida para que crezca el hueso nuevo, garantizando así la integridad estructural de la columna después de la operación.
El procedimiento quirúrgico conocido como corpectomía y fusión lumbar a menudo se recomienda para pacientes que padecen afecciones que han provocado vértebras enfermas o dañadas en la región inferior de la columna. Estas condiciones pueden variar desde una fractura traumática de columna hasta la presencia de un tumor o una infección grave que haya afectado negativamente a las vértebras.
El principal problema con estas afecciones es que las vértebras enfermas o dañadas pueden ejercer presión sobre la raíz nerviosa, provocando que se pellizque y bloquee. Esto no sólo altera el funcionamiento normal del nervio, sino que también provoca un dolor significativo en la parte inferior de la columna, lo que afecta gravemente la calidad de vida del paciente.
La cirugía de fusión y corpectomía lumbar aborda este problema eliminando las vértebras problemáticas y reemplazándolas con un injerto óseo, aliviando así la presión sobre la raíz nerviosa. Además, este procedimiento también tiene el propósito adicional de corregir cualquier deformidad que pueda haberse desarrollado en la columna vertebral como resultado de la enfermedad o daño. Esto puede mejorar significativamente la postura del paciente y su salud física en general.
Los discos vertebrales, las suaves almohadillas parecidas a gel que se encuentran entre las vértebras de la columna, experimentan naturalmente un proceso de degeneración con el tiempo. Esta es una parte inevitable del proceso de envejecimiento e implica la degradación y pérdida gradual de estos componentes esenciales de la columna vertebral. Esta pérdida de la función de amortiguación puede tener un impacto significativo en la salud general de la columna.
A medida que los discos se degeneran y su capacidad de amortiguación disminuye, las vértebras, los huesos individuales que forman la columna, pueden comenzar a experimentar un desgaste excesivo. Esto puede hacer que cambien de forma y desarrollen crecimientos anormales conocidos como espolones óseos, que pueden alterar aún más el funcionamiento normal de la columna.
Además de estos cambios, los ligamentos que conectan las vértebras y ayudan a mantener estable la columna pueden engrosarse con el tiempo. Este engrosamiento puede contribuir a un estrechamiento del canal espinal, una condición conocida como estenosis espinal.
Todos estos cambios pueden ejercer una mayor presión sobre los nervios espinales que recorren el canal espinal. Esto puede provocar una variedad de síntomas desagradables, que incluyen dolor persistente, entumecimiento y debilidad muscular. Estos síntomas pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona y su capacidad para realizar las tareas cotidianas.
En situaciones como estas, un procedimiento conocido como discectomía, que implica la extirpación quirúrgica de un disco intervertebral, puede no proporcionar una descompresión suficiente de la médula espinal y las raíces nerviosas para aliviar eficazmente el dolor del paciente o restaurar su movilidad. Este es especialmente el caso cuando la degeneración del disco ha alcanzado un nivel severo, causando molestias significativas y limitación del rango de movimiento del paciente. En estos casos, es posible que se necesiten intervenciones quirúrgicas más extensas para abordar completamente los síntomas del paciente y mejorar su calidad de vida.
La cirugía puede recomendarse en ciertos escenarios cuando las condiciones de salud se vuelven graves y se hace necesaria una intervención médica. Uno de esos casos es cuando los tumores espinales, que son crecimientos anormales dentro de la columna, comienzan a presionar los nervios espinales. Esta presión indebida puede causar molestias y dolor considerables y, si no se trata, puede provocar complicaciones graves. Además, la cirugía también se puede recomendar en casos de lesión traumática de la columna. Los casos de tales lesiones incluyen caídas, accidentes o cualquier otro evento que cause daños graves a la columna.
Durante el procedimiento conocido como corpectomía se extrae minuciosamente el cuerpo vertebral que ha sido afectado. Este es un proceso crítico que debe realizarse con la máxima precisión para garantizar que la estructura restante de la columna no se vea comprometida. Una vez extraída con éxito la parte afectada, se reconstruye el espacio desocupado. Esta reconstrucción generalmente implica el uso de materiales como titanio, plástico (más específicamente, poliéter éter cetona o PEEK) o jaulas de fibra de carbono. Estos materiales se eligen cuidadosamente por su resistencia y compatibilidad con el cuerpo humano.
Este proceso de reconstrucción es esencial para restaurar la integridad estructural y la función de la columna. Después de la reconstrucción, se injerta hueso en el área. Este es un paso crucial ya que promueve la fusión entre la vértebra operada y las vértebras adyacentes. Este proceso de fusión es esencial para recuperar la estabilidad y la función de la columna.
Cabe señalar que, a menudo, la vértebra se estabiliza aún más uniéndola de forma segura a las vértebras vecinas. Por lo general, esto se logra utilizando tornillos que se sujetan firmemente en su lugar mediante varillas. Este paso adicional garantiza aún más la estabilidad de la columna después de la operación.
Además, se puede colocar una placa con tornillos en el área del cuerpo vertebral donde se extrajo inicialmente el hueso. Esto se hace para facilitar el proceso de fusión. Esta placa actúa como una estructura de soporte, promoviendo la alineación y fusión adecuadas de las vértebras, lo que en última instancia conduce a una recuperación y restauración exitosa de la función espinal.